Su caso ilustra uno de los principales desafíos de la respuesta a la enfermedad: la detección temprana y el ingreso en el menor tiempo posible de los pacientes. La epidemia no está bajo control en República Democrática del Congo.
En el brote más grande de la historia, en 2014, no existían vacunas para tratar a los pacientes. ¿Cómo cambia la estrategia ahora, en 2019 que hay vacunas y medicamentos experimentales? Contesta Isabelle Defourny.
La enfermedad no está bajo control en el este de República Democrática del Congo. “Necesitamos un cambio, las comunidades y pacientes deben estar en el centro de la respuesta, ser participantes”, valora nuestra presidenta internacional, Joanne Liu, tras la declaración oficial de la OMS.
La epidemia de Ébola en República Democrática del Congo está por cumplir un año desde su declaración y los casos siguen en aumento. El contexto de inseguridad con sucesivos conflictos armados y la desconfianza de la sociedad impide que los equipos médicos lleguen a toda la región.
El equipo de Médicos Sin Fronteras (MSF), formado por profesionales médicos y logistas, está trabajando actualmente en el distrito de Kasese, en Uganda, donde se han reportado tres casos de Ébola desde el 11 de junio.
Es el brote más letal que atraviesa República Democrática del Congo. Sin embargo, cada vez menos pacientes llegan a nuestro centro de tratamiento del Ébola. ¿Por qué? La falta de confianza de la población, frenada por el miedo y los rumores.