En el noreste de Nigeria, la pandemia de COVID-19 supone una amenaza catastrófica para miles de personas que ya sufren malaria, desnutrición y condiciones de vida deplorables en campos de refugiados.
Después de que el primer paciente con COVID-19 fuera confirmado el 10 de abril en Yemen, pedimos a las autoridades que permitan urgentemente la entrada de suministros y personal humanitario al país para facilitar una respuesta al nuevo coronavirus.
Una gran parte de las personas en el mundo se encuentran en cuarentena debido a la pandemia del coronavirus COVID-19. Por eso, queremos compartir algunos de nuestros contenidos en formato audiovisual para que puedas verlos desde tu casa.
"Teniendo en cuenta el grado de expansión de la epidemia en México, mantener a migrantes detenidos en las estaciones migratorias pone en serio riesgo la salud de estas personas", señala nuestro responsable de operaciones en el país. Hacinamiento, falta de atención médica y ausencia de medidas de prevención son algunos de los problemas.
La violencia extrema y prolongada ha forzado a casi 800.000 personas a huir, y se prevé que alcancen el millón. Ahora, la pandemia de coronavirus obstaculiza aún más la ayuda humanitaria que se necesita con urgencia. Lo explica Isabelle Defourny, nuestra directora de Operaciones.
Nuestra pediatra Layal Issa explica su trabajo y la historia de Bouchra junto a otros niños que reciben tratamiento para la talasemia en el hospital de Zahle, al mismo tiempo que se divierten y recuperan su alegría. "Este proyecto hizo del mundo un lugar mejor", cuenta.
Las condiciones de hacinamiento y la falta de saneamiento aumentan el riesgo de propagación. Seguimos brindando artículos de primera necesidad a cientos de familias desplazadas y adaptamos nuestra respuesta ante la amenaza del nuevo coronavirus COVID-19.