Aumento de la atención médica dentro y fuera de Siria

El conflicto en Siria es extremadamente intenso, con las líneas del frente cambiando constantemente, enclaves de población incomunicados y por tanto sin acceso a ningún tipo de asistencia. Además, el sistema de salud se encuentra derrumbado. Se estima que 6,8 millones de personas necesitan ayuda humanitaria. A pesar del reto que supone operar en el […]

El conflicto en Siria es extremadamente intenso, con las líneas del frente cambiando constantemente, enclaves de población incomunicados y por tanto sin acceso a ningún tipo de asistencia. Además, el sistema de salud se encuentra derrumbado. Se estima que 6,8 millones de personas necesitan ayuda humanitaria.

A pesar del reto que supone operar en el país, MSF ahora cuenta con cuatro hospitales, un mayor número de clínicas móviles en torno a algunos de estos hospitales y una estrategia basada en intentar abrir nuevos proyectos allí donde se den las condiciones de seguridad necesarias. Para ser totalmente independientes de todo posicionamiento político respecto a la crisis en Siria, MSF sólo utiliza fondos propios para financiar su trabajo en la zona.

Aproximadamente 1,4 millones de sirios han huido a países que ya están al límite de su capacidad de respuesta humanitaria. MSF está realizando consultas médicas y distribuyendo artículos de primera necesidad a los refugiados en Irak, Líbano y Turquía.

Actividades en el interior de Siria

Dentro de Siria, MSF está ampliando sus actividades en la medida que la seguridad lo permite, pero sigue limitándose a cuatro localidades en las que se pueden desplegar los equipos para llevar a cabo una atención médica de calidad garantizada. Aunque MSF sigue negociando el acceso a través de Damasco, de momento la organización sólo puede trabajar en las zonas controladas por la oposición.

Cerca de Alepo, en un hospital de MSF se realizan más de 1.500 consultas y en torno a 70 intervenciones quirúrgicas cada mes. Otro equipo de MSF abrió un banco de sangre (cuya gestión se cedió a médicos sirios) para el suministro a los hospitales en la zona de Alepo, y luego empezó a vacunar a la población infantil, ya que a causa del conflicto las actividades de vacunación rutinaria habían quedado interrumpidas.

En la provincia de Idlib, MSF cuenta con dos hospitales. “Estamos en alerta permanente por si se produce una afluencia masiva de heridos pero ésta no es la actividad fundamental de nuestro día a día,” explica Alex Buchmann, que acaba de regresar del terreno donde ha trabajado como coordinador de uno de los hospitales. “Cualquier servicio médico que siga funcionando en esta zona se centra en dispensar asistencia a los heridos de guerra, por lo que para las personas con embarazos difíciles, enfermedades crónicas, fiebres o enfermedades en general las únicas opciones son nuestro hospital y nuestras clínicas móviles. A veces hay heridos, pero todo el tiempo hay enfermedades que requieren tratamiento.”

El otro hospital de MSF en la zona cuenta con un servicio muy especializado en traumatismos y cirugía, donde hasta la fecha se han practicado ya más de 1.160 intervenciones quirúrgicas, principalmente a pacientes víctimas de la violencia. Más de 2.800 pacientes han recibido atención urgente, incluyendo muchos con quemaduras extensas causadas por accidentes con estufas rudimentarias o por manipulación de dispositivos caseros para refinar petróleo. Los pacientes operados también reciben fisioterapia en el hospital o en una unidad de cuidados postoperatorios.

Para mejorar la situación con respecto al agua y al saneamiento en un campo de desplazados, MSF está construyendo 50 letrinas y 50 duchas. Se organizó asimismo una campaña de vacunación para niños menores de cinco años; 3.300 fueron vacunados contra la polio y 2.000 contra el sarampión.

Los enfrentamientos y bombardeos en la ciudad de Al Raqqah y sus alrededores han provocado la huida de decenas de miles de personas hacia aldeas de la zona. MSF ya ha visto unos 300 casos de sarampión, un claro signo de derrumbe del sistema de salud. El equipo de MSF ha empezado a realizar consultas externas en un centro de salud y pronto pondrá en marcha un servicio de maternidad, tratamiento de enfermedades crónicas, una sala de urgencias y un departamento de hospitalización.

La mayoría de los equipos de MSF también efectúan clínicas móviles y algunos de los proyectos han introducido un servicio de salud mental, algo realmente necesario tras dos años de conflicto intenso. MSF también lleva a cabo una extensa actividad de aprovisionamiento de material médico y de artículos de primera necesidad a hospitales en ambas partes del conflicto en Siria, incluidas zonas como Al Raqqah, Damasco, Deir Ezzor, Deraa, Hama y Homs, entre otras.

Actividades MSF dentro de Siria en cifras (hasta finales de marzo de 2013):

•1.794 intervenciones quirúrgicas
•32.784 consultas
•499 partos

Actividades MSF con refugiados sirios (hasta finales de marzo de 2013):

•110.019 consultas
•31.000 personas vacunadas contra el sarampión en el campo de Domeez (Irak)
•2,517 pacientes de rehabilitación post operatoria en el hospital de Amman (Jordania)

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