La selva que une a Colombia con Panamá se ha transformado en una ruta migratoria atravesada diariamente por cientos de personas. Hemos denunciado en reiteradas ocasiones la peligrosidad del camino y los elevados casos de violencia y violencia sexual contra las personas migrantes que lo recorren.
La mayoría de las personas migrantes que cruzaron el tapón del Darién en estos meses de 2022 provienen de Venezuela. Conoce el testimonio de quienes sobrevivieron a los peligros de la selva.
Mimi y Paty son una pareja de la República Democrática del Congo, de la convulsa zona de Maniema. Tras vivir en Brasil, comenzaron a migrar hacia Estados Unidos atravesando Perú, Ecuador y Colombia. Mientras se desplazaban por la selva del Darién, en pleno embarazo de Mimi, fueron asaltados y despojados de sus pertenencias. Ella debió parir en la selva.
Seis valientes mujeres, en plena ruta migratoria y forzadas a huir del conflicto en sus países de origen, nos cuentan su historia y recalcan la desigualdad en el acceso a la salud solo por el hecho de ser mujeres. Estas pacientes de MSF demuestran una resiliencia y dignidad sin igual.
Relatos de nuestros pacientes que dan testimonio de las situaciones que debieron atravesar como consecuencia de diferentes conflictos y crisis humanitarias, más allá de la pandemia del COVID-19 que volvió a ser protagonista.
Miles de migrantes llegan a la comunidad de Bajo Chiquito tras caminar durante días por la mortífera selva del Darién, donde enfrentan peligros naturales y grupos criminales que les asaltan y les violan. En esta nota, compartimos sus testimonios y reiteramos nuestra demanda de protección y rutas seguras para el paso migratorio de Colombia a Panamá.