Durante la tarde de ayer, 19 de mayo de 2022, nuestros compañeros Marguerite y Ashu fueron liberados provisionalmente de prisión tras ser detenidos el 27 de diciembre de 2021, mientras trasladaban en ambulancia a un paciente herido en la región suroeste de Camerún.
Hemos sido testigo de los malos tratos y de la violencia que sufren los detenidos y denunciamos las graves consecuencias que esta prolongada retención provoca en su salud física y mental.
Hace cuatro meses que Marguerite M. y Ashu D. se sumergieron en una pesadilla que aún continúa . Son trabajadores de MSF, Marguerite enfermera y Ashu conductor de ambulancia en la región del suroeste de Camerún. La zona se encuentra inmersa en la violencia iniciada hace casi cinco años entre grupos
Pedimos la liberación de cuatro colegas detenidos injustamente por las autoridades camerunesas y suspendemos nuestras actividades en la región debido a la violencia actual y al no cumplimiento de los procedimientos de notificación humanitaria acordados previamente.
Yannick vivió varios años fuera de su hogar en Camerún, fue secuestrado por traficantes de personas en 2019 y vendido como esclavo en Libia. Escapó y llegó a Europa, donde encontró refugio en Francia y recibe nuestro apoyo. Hoy es reconocido como un menor no acompañado y nos cuenta su historia.
Nuestros equipos brindaban atención médica de emergencia y servicios de ambulancia gratuitos desde 2018, hasta que en diciembre de 2020 las autoridades camerunesas de la región suspendieron nuestras actividades. Casi ocho meses más tarde, no tenemos más remedio que marcharnos: no podemos mantener a nuestro personal en espera por más tiempo.
Desde hace cinco años, el hospital regional de Maroua, en Camerún, brinda cuidados esenciales en medio de una crisis humanitaria compleja en el Lago Chad que combina sequía, inseguridad alimenticia, conflicto y epidemias de enfermedades como la malaria o el sarampión. Es un halo de luz entre tanta desesperanza.