¡Firmá para exigir una rebaja en el precio del test de tuberculosis!
La tuberculosis sigue siendo la enfermedad infecciosa más mortal a pesar de ser curable.
Un diagnóstico rápido y preciso para detectar la enfermedad y acceder a un tratamiento que salve vidas es posible, sólo necesitamos que el precio del test sea accesible.
Tuberculosis: un problema de salud mundial
En la actualidad, un tercio de la población mundial está infectada por tuberculosis.
1.3 millones de personas murieron por esta causa en 2022 según la Organización Mundial de la Salud, lo que la convierte en la segunda enfermedad infecciosa más mortífera por detrás de el COVID-19.
Presente en todos los países y grupos de edad, la tuberculosis se puede curar y prevenir. Para ello, la prueba de diagnóstico es clave: es el primer paso para acceder a un tratamiento que salve vidas.
Sin embargo, el precio de la principal prueba de tuberculosis -también del VIH, la hepatitis, la COVID-19 y el Ébola- sigue siendo demasiado caro e impide que miles de personas en todo el mundo puedan contar con un diagnóstico rápido y preciso de su enfermedad. En concreto, las empresas propietarias Cepheid y Danaher venden la prueba GeneXpert a más de 7 dólares, pero les cuesta menos de 5 dólares producirla. En algunos países, incluso, cobran el doble, el triple o el cuádruple de este precio, convirtiendo la prueba diagnóstica de tuberculosis en un lujo solo al alcance de unos pocos.
La tuberculosis merece atención y ahora mismo nos sale demasiado cara, por eso necesitamos que te unas a nosotros para pedir "No más de 5 dólares’" para la principal prueba de diagnóstico. ¡Juntos podemos conseguir que las empresas bajen el precio de las pruebas!
Unite a nosotros para exigir a estas empresas que bajen el precio de GeneXpert, la principal prueba de diagnóstico de la tuberculosis a no más de 5 dólares.
¡Firmá ahora!
5 motivos para "no más de 5"
Un tercio de la población mundial está infectada y, según la OMS, 1,3 millones de personas murieron por esta enfermedad en 2022.
Presente en todos los países y grupos de edad, la tuberculosis es curable y prevenible. Para ello, la prueba de diagnóstico es clave: es el primer paso para acceder a un tratamiento que salve vidas.
La principal prueba de tuberculosis es demasiado cara, ya que es propiedad de las empresas Cepheid y Danaher. Su alto precio impide que miles de personas en todo el mundo puedan contar con un diagnóstico rápido y preciso de su enfermedad.
Cepheid y Danaher venden la prueba GeneXpert a más de 7 dólares, pero producirla les cuesta menos de 5. En algunos países incluso cobran el doble, el triple o el cuádruple de este precio.
Unite a nosotros y firma para pedir "No más de 5 dólares" para la principal prueba de diagnóstico de la tuberculosis. Podemos conseguir que las empresas bajen el precio de las pruebas.
Poner fin a la tuberculosis para 2030 sí es posible.