El trabajador humanitario de MSF retenido en Chad ha sido liberado

Un trabajador humanitario de Médicos Sin Fronteras (MSF), que había estado retenido luego de un robo armado al complejo de MSF en Adé, al este de Chad, ha sido liberado sano y salvo. El profesional internacional integrante de MSF fue puesto en libertad luego de 29 días de cautiverio en una locación desconocida, donde estaba […]

Un trabajador humanitario de Médicos Sin Fronteras (MSF), que había estado retenido luego de un robo armado al complejo de MSF en Adé, al este de Chad, ha sido liberado sano y salvo.

El profesional internacional integrante de MSF fue puesto en libertad luego de 29 días de cautiverio en una locación desconocida, donde estaba siendo retenido por un grupo armado no identificado.

“Estamos muy aliviados de que nuestro colega esté de regreso y goce de buena salud”, dijo Hans van de Weerd, Director General de MSF Holanda.

MSF quiere expresar su gratitud por el extraordinario apoyo que ha recibido por parte de los líderes tribales y administrativos locales, y por sus incansables esfuerzos para negociar la liberación incondicional de nuestro compañero.

Inicialmente, 2 miembros de nuestro equipo fueron reportados como desaparecidos luego del robo, que tuvo lugar en la madrugada del 4 de agosto de 2009. Mientras que nuestro colega chadiano regresó a salvo el viernes 7 de agosto, el trabajador internacional de MSF permaneció retenido hasta el día de ayer.

“MSF está indignado de que el bienestar de su equipo fue puesto en riesgo, y que familiares, amigos y colegas se vieron obligados a soportar tanta ansiedad”, continúa Van de Weerd.

“Nuestro equipo trabaja arduamente para proveer atención sanitaria gratuita a poblaciones necesitadas de asistencia, y los inaceptables ataques a nuestros trabajadores y actividades médicas ponen en peligro estas actividades.”

Si bien MSF continúa brindando asistencia sanitaria en Chad, como consecuencia de este incidente, la organización se vio obligada a suspender sus actividades en dos proyectos en Adé y Kerfi, al este del país, y varios trabajadores internacionales debieron regresar a sus países.

“Es triste y frustrante tener que dejar de proveer asistencia en un lugar donde las necesidades son muchas. Pero la seguridad de nuestro equipo es primordial y nuestra acción médica independiente debe ser respetada si queremos continuar trabajando en áreas de conflicto para salvar las vidas de aquellos que más sufren”, concluye Van de Weerd.

Nuestro foco se encuentra ahora en reunir al trabajador liberado con su familia y amigos.

Por el momento MSF no hará más comentarios sobre esta situación, para otorgar a nuestro colega el espacio y la privacidad necesarios durante este momento.

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