La retirada deliberada de buques de búsqueda y rescate del Mediterráneo Central eliminó una vía de salvamento clave para personas que huyen de Libia. Entre ellos se encuentra nuestro barco, el Geo Barents, el cual operó desde junio de 2021 hasta diciembre de 2024.
Así lo concluye nuestro informe »Maniobras mortales: obstrucción y violencia en el Mediterráneo Central».
Este está basado en datos operativos y médicos, además de testimonios de personas rescatadas por nuestros equipos a bordo del Geo Barents durante 2023 y 2024.
Nuestra capacidad de realizar rescate en el Mediterráneo Central se vio drásticamente reducida

Debido a las restricciones, el número de personas que el Geo Barents pudo rescatar en el Mediterráneo se redujo drásticamente en 2024. Mientras en 2023 se rescataron 4.646 personas, el año pasado ese número disminuyó a menos de la mitad: 2.278.
A pesar de ello, el número total de derivaciones médicas aumentó -en particular las remisiones urgentes- un 14%. Esto sugiere que un porcentaje considerablemente mayor de los rescatados se encontraban en estado crítico y requerían atención especializada vital en tierra.
«El Decreto Piantedosi presenta un mecanismo estructurado e institucionalizado sin precedentes para la obstrucción de las actividades civiles de búsqueda y rescate. El impacto de estas sanciones ha empeorado con los años; la capacidad de rescate en el Mediterráneo de nuestro buque ha sido significativamente infrautilizada y activamente socavada«
Juan Matías Gil, representante de las operaciones de búsqueda y rescate.
Violencia en Libia y complicidad europea

El informe también incluye testimonios de personas que consiguieron huir de Libia, documentando las interceptaciones violentas que sufrieron en el mar. También detalla cómo las personas migrantes fueron devueltas por la fuerza a Libia. Esto sucede como parte del esfuerzo más amplio de externalización para impedir las llegadas a Europa.
«Los testimonios, datos y pruebas que hemos recogido durante estos años demuestran la connivencia de Italia y la UE con la Guardia Costera Libia y otros actores armados, llevando a cabo interceptaciones y empujando a las personas de vuelta al círculo de la extorsión y el abuso»
Juan Matías Gil, representante de las operaciones de búsqueda y rescate.
Según nuestros datos médicos, en 2024, todos los pacientes (124) atendidos por los psicólogos a bordo del Geo Barents declararon haber sufrido violencia física y/o psicológica durante su viaje, y la mitad de ellos identificaron el lugar de detención como el principal escenario donde se produjeron los abusos.
Exigimos a las autoridades italianas que dejen de obstaculizar las operaciones de salvamento en el mar y de imponer sanciones a las embarcaciones de búsqueda y rescate en el Mediterráneo que realizamos las ONG. Así mismo, pedimos a la UE y a sus Estados miembros que pongan fin inmediatamente al apoyo financiero y material a la Guardia Costera libia y que dejen de facilitar deliberadamente el retorno forzoso de personas a Libia.