Desde finales de enero, cerca de 57.000 malienses han llegado al campo de refugiados de Mbéra, en territorio mauritano. El flujo de refugiados ya ha pasado de 200 a hasta 1.500 llegadas diarias desde principios de abril. MSF presta ayuda de emergencia en esta zona desértica, donde el acceso a la atención médica es muy limitado.
Cerca de 20.000 personas se refugian en el norte de Burkina Faso, huyendo de los enfrentamientos en el vecino Malí. En el campo de Mentao, Médicos Sin Fronteras (MSF) distribuye agua y alimentos, y prepara un dispositivo de atención primaria de salud.
Unas 30.000 personas se encuentran en campos improvisados del sureste de Mauritania, tras huir de los combates entre el ejército y los rebeldes tuareg en el norte de Malí. MSF lanza actividades médicas y nutricionales para asistir a los refugiados y a la población local.
El ataque se saldó con dos muertos y nueve heridos. Las víctimas fueron en su mayoría mujeres y niños. Médicos Sin Fronteras apela a las partes en el conflicto a que respeten a la población civil.
La violencia desatada en Malí ha provocado grandes movimientos de población. Cerca de 10.000 malienses han buscado refugio en la región de Tillabéry, en el vecino Níger. Un equipo de Médicos Sin Fronteras (MSF) se ha desplazado a la zona para responder a la emergencia.
Médicos Sin Fronteras está apoyando su implementación en Mali y Níger, pero advierte que aún quedan obstáculos por superar en materia de financiación e implementación.
"En el pasado, nuestro pueblo perdía un niño por causa de la malaria cada semana", dice un anciano de la aldea de Deguela. Hoy en día, los niños del pueblo sobreviven a la enfermedad gracias a Fatoumata Traoré. Cada día, esta mujer se sienta bajo un árbol en el centro del pueblo para comprobar si los niños que tienen fiebre sufren la enfermedad.