Más de 600.000 refugiados sirios se han visto obligados a abandonar sus hogares y establecerse en Jordania. Al contrario de otras crisis de refugiados en el mundo, estas personas no están muriendo de enfermedades infecciosas, si no de las enfermedades no transmisibles (ENT)
La situación en la que viven los más de 100.000 refugiados en el campo de Zaatari sigue siendo extremadamente precaria. Hay casi medio millón de refugiados sirios en Jordania, lo que representa una tercera parte del millón y medio de personas que han huido del conflicto en Siria a países vecinos.
Médicos Sin Fronteras (MSF) ha abierto un hospital en el campo de refugiados de Zaatari, situado en Jordania, para atender a los niños sirios que han huido de la guerra.
Refugiados sirios cruzan a diario la frontera jordana. Algunos con heridas que se remontan a semanas o meses. Pasan unos días en campos de tránsito a los que un médico de MSF acude regularmente para ver quién necesita atención. Una vez en Ammán, estos heridos pueden ser operados por un equipo de la organización. Pero los más graves siguen en Siria.