Entre el miércoles y el viernes de la semana pasada, un cirujano de Médicos Sin Fronteras (MSF) ayudó a tratar a 20 heridos en un centro de salud en Kiev, tras los violentos enfrentamientos entre manifestantes antigubernamentales y la policía que dejaron al menos 77 víctimas mortales y cientos de heridos. El especialista de MSF practicó operaciones de cirugía menor a personas que presentaban heridas de bala, explosiones y fracturas. En los próximos días, MSF reforzará su equipo de emergencia con personal adicional con el fin de estar preparados para el cambio de las necesidades en un contexto vertiginoso.
«Por el momento, la situación es de relativa calma en Kiev y los servicios médicos están funcionando bien», explica Morten Rostrup, coordinador de emergencia médica de MSF en Kiev. «Sin embargo, algunos de los afectados por la violencia están traumatizados y vamos a reforzar nuestro apoyo en materia de salud mental. También estamos realizando un seguimiento de la situación en caso de que ésta cambie aquí o en otras partes del país».
En los próximos días, dos psicólogos de MSF se unirán al equipo en Kiev para proporcionar apoyo en salud mental a los afectados por la violencia. Además, MSF continuará realizando donaciones puntuales a los centros de salud. Hasta el momento, MSF ha facilitado material médico a las estructuras de salud y hospitales de Kiev: una mesa de operaciones, portasueros, lámparas para las intervenciones y camillas.
MSF también tiene previsto enviar equipos a otros lugares del país para realizar misiones exploratorias y comprobar la situación de las estructuras de salud en estas zonas. El equipo médico de emergencia en el terreno lo forman en estos momentos un cirujano, un anestesista y un médico.
Desde 2012, MSF lleva a cabo un proyecto de tuberculosis en la región de Donetsk, en el este del país, que transcurre con normalidad.
