“Escuchar a Sr Andrew Witty y Glaxo Smith Kline (GSK) declarar que la vacuna para este brote de Ébola llegará ‘demasiado tarde’ es verdaderamente decepcionante. Pese a que reconocemos y apreciamos la evolución extraordinariamente acelerada de la vacuna de GSK, ha de haber un mayor esfuerzo, pues creemos que una vacuna es realmente importante para frenar este brote y, también, prevenir y controlar el Ébola en un futuro.
Nadie sabe cuánto durará este brote; nuestros pacientes, nuestros trabajadores que están en primera línea y la gente de África Occidental no puede permitirse escuchar ‘es demasiado tarde’.
La situación sobre el terreno es desastrosa; esto es una crisis. Una vacuna podría ser el punto de inflexión, pero necesitamos que GSK muestre liderazgo y audacia hoy, apostando por acelerar el proceso de desarrollo y preparándose para los grandes volúmenes de suministro necesarios.
Este brote no permite retrasos; el impacto en el número de gente que sufrirá y morirá de Ébola sería mayúsculo. Los países deben asumir su rol y promover incentivos para facilitar el desarrollo veloz de la vacuna. También animamos a GSK y a otros desarrolladores de vacunas a derribar todas las barreras y a ser ambiciosos a la hora de conseguir una vacuna segura y efectiva para África Occidental con la mayor celeridad posible.»
Doctor Manica Balasegaram, Director ejecutivo de la Campaña de Acceso a Medicamentos Esenciales de Médicos Sin Fronteras.
MSF empezó su intervención contra el Ébola en África Occidental en marzo de 2014. En la actualidad trabaja en Guinea Conakry, Liberia y Sierra Leona. La organización gestiona seis centros para pacientes de Ébola, con una capacidad total de 611 camas. Desde marzo, MSF ha ingresado a 4.511 personas, de las cuales 2.706 dieron positivo por Ébola y cerca de 1.000 se han recuperado. MSF ha desplegado a 276 trabajadores internacionales en la región y emplea a 2.977 trabajadores locales.