La guerra sin cuartel de Israel contra Gaza debe terminar y sus aliados deben dejar de permitirla

Personal de la ONG Médicos Sin Fronteras junto a pacientes en un hospital en Gaza

Desde hace casi un año, Israel lleva adelante una matanza sin paliativos en la Franja de Gaza, Palestina. La población se ha visto desplazada en repetidas ocasiones y obligada a ocupar zonas cada vez más pequeñas bajo bombardeos y condiciones cada vez más inhumanas.

Ataques masivos en Gaza desde el 7 de octubre de 2023

Durante casi un año entero, Israel ha llevado a cabo una matanza sin paliativos en la Franja de Gaza, Palestina. Desde las atrocidades cometidas por Hamás el 7 de octubre de 2023, en las que mataron a 1.200 personas y tomaron 250 rehenes, Israel ha respondido con una guerra. Las fuerzas israelíes han matado a más de 41.500 personas y herido a más de 96.000.

La población ha sido desplazada repetidamente y obligada a ocupar zonas cada vez más pequeñas bajo bombardeos y condiciones inhumanas.

Fallas en el alto el fuego y la urgencia de ayuda humanitaria

Durante un año, Israel, Hamás y sus aliados han fracasado en alcanzar un acuerdo sobre un alto el fuego duradero en Gaza. Mientras tanto, el riesgo de un conflicto regional ha aumentado.

Israel debe detener inmediatamente la matanza indiscriminada de civiles en Gaza y facilitar la entrega urgente de ayuda humanitaria. También debe reabrir los pasos fronterizos vitales, cumpliendo las medidas solicitadas por la Corte Internacional de Justicia.

Impacto médico de los bombardeos en Gaza

Nuestro personal médico atiende a diario a pacientes con heridas causadas por bombardeos masivos. Hay personas con quemaduras extensas, huesos aplastados y que han sufrido desmembramientos.

Desde el inicio de la guerra, nuestros equipos han tratado a más de 27.500 pacientes por heridas causadas por la violencia, y más del 80% de las heridas están relacionadas con bombardeos.

El sistema sanitario de Gaza al borde del colapso

“Los bombardeos israelíes sobre zonas densamente pobladas han causado repetidamente heridos a gran escala. Nuestros equipos se han visto obligados a realizar intervenciones quirúrgicas sin anestesia, a presenciar la muerte de niños en las plantas de los hospitales por falta de recursos e incluso a tratar a sus propios colegas y familiares. Mientras tanto, el sistema sanitario de Gaza ha sido sistemáticamente desmantelado por las fuerzas israelíes”.

Dra. Amber Alayyan, responsable del programa médico de MSF.

Nuestros equipos ya trataban los efectos de 17 años de bloqueo y ataques recurrentes de Israel contra la población de Gaza. Esto incluía pacientes con lesiones de larga duración, problemas de salud mental y quemaduras graves, infligidas antes del 7 de octubre.

Desde esa fecha, las necesidades han aumentado considerablemente debido a los ataques israelíes a la Franja, mientras que el acceso a la asistencia sanitaria se ha reducido drásticamente..

La fisioterapeuta de MSF, Mia, lleva a cabo una sesión de fisioterapia con un niño de 6 años en el puesto de salud de MSF en Al Mawasi, Franja de Gaza. 19 de febrero 2024. ©Mariam Abu Dagga

En la actualidad, sólo 17 de los 36 hospitales funcionan parcialmente. Las partes enfrentadas han llevado a cabo hostilidades cerca de instalaciones médicas, poniendo en peligro a pacientes, cuidadores y personal médico. También han muerto seis de nuestros colegas.

Desde octubre de 2023, nuestro personal y pacientes han tenido que abandonar 14 estructuras sanitarias diferentes debido a graves incidentes y a los combates en curso. Cada vez que se evacua un centro médico, miles de personas pierden el acceso a atención médica vital. Esto tendrá consecuencias en la salud de la población, no sólo en lo inmediato, sino en las semanas y meses venideros.

Escasez de suministros humanitarios y obstáculos logísticos

La falta de acceso a la asistencia sanitaria se ve agravada por la escasez de suministros humanitarios en Gaza. Las autoridades israelíes han impuesto sistemáticamente criterios poco claros e impredecibles para autorizar la entrada de los mismos.

Una vez que los suministros entran en la Franja de Gaza, a menudo no llegan a su destino, debido a la ausencia de carreteras seguras y accesibles, a los continuos combates y al saqueo de alimentos y artículos de primera necesidad.

“A medida que aumentan las necesidades médicas en la Franja, nuestra capacidad de respuesta sigue siendo limitada; simplemente no podemos hacer llegar a Gaza suficientes suministros humanitarios y médicos”, afirma la Dra. Alayyan. “Los hospitales de campaña que creamos como último recurso son sólo una venda para intentar arreglar la devastación causada por la guerra y la destrucción del sistema sanitario. Incluso su instalación se ha visto obstaculizada y retrasada por la restricción de nuestra capacidad para adquirir materiales y equipos. Tal como están las cosas, las instalaciones médicas que siguen operativas no pueden hacer frente a las enormes necesidades”.

Desplazamiento masivo y falta de acceso a atención médica en la Franja

La disponibilidad de atención médica ha disminuido. Las opciones para las personas que buscan asistencia humanitaria desesperadamente en la Franja también se han reducido.

Las repetidas órdenes de evacuación han desplazado al 90% de la población a las denominadas zonas seguras, que Israel ha bombardeado una y otra vez. Ahora se insta a la población a permanecer en una pequeña zona de 41 kilómetros cuadrados, con escasos refugios, alimentos y agua.

El hacinamiento aumenta el riesgo de enfermedades. De los dos millones de habitantes de la Franja de Gaza, al menos 12.000 personas necesitan desesperadamente una evacuación médica. La evacuación médica de quienes lo necesiten debe facilitarse de inmediato.

Los palestinos que buscan seguridad para ellos y sus familias deben poder abandonar la Franja, sin perjuicio de su derecho al retorno.

Llamado a un alto el fuego inmediato y la vergonzosa inacción

Aunque los últimos 12 meses han estado marcados por acciones destructivas, también se han definido por una vergonzosa inacción.

“Durante un año, los aliados de Israel han seguido prestando su apoyo militar a ese país, mientras los niños son asesinados en masa, los tanques disparan contra refugios considerados fuera del conflicto y los aviones de combate bombardean las denominadas zonas humanitarias. Esto ha ido acompañado de una narrativa pública constante que deshumaniza a la población de Gaza y no distingue entre objetivos militares y vidas civiles. La única forma de detener la matanza es con un alto el fuego inmediato y duradero”.

Christopher Lockyear, secretario general de MSF.

Una y otra vez, las lealtades políticas se han antepuesto a la vida humana. Aunque los aliados de Israel hablan públicamente de la importancia de un alto el fuego y de la necesidad de facilitar la ayuda humanitaria a Gaza, siguen suministrando armas a Israel.

Estados Unidos, aunque recientemente ha hecho llamamientos al alto el fuego, ha trabajado con frecuencia para complicar, bloquear y socavar los esfuerzos de alto el fuego a través de su papel en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

Mientras tanto, la guerra de Gaza aviva las tensiones regionales, que están alcanzando cotas desastrosas. Los ataques israelíes se han recrudecido en Cisjordania y ahora en Líbano, con consecuencias ya devastadoras para la población civil.

Sara, coordinadora de las actividades médicas de MSF, habla con los pacientes de la clínica Al-Shaboura, en Rafah, al sur de la Franja de Gaza. 16 de diciembre 2023. ©Mohammad Abed

Las peticiones de MSF

  • Debe aplicarse inmediatamente un alto el fuego duradero.
  • La matanza masiva de civiles debe cesar inmediatamente.
  • La destrucción del sistema sanitario y de las infraestructuras civiles debe detenerse.
  • El bloqueo de Gaza debe terminar.
  • Israel debe abrir las fronteras terrestres vitales, incluido el paso fronterizo de Rafah, para garantizar que la ayuda humanitaria y médica masiva pueda llegar urgentemente a quienes la necesitan.
  • Israel debe garantizar la evacuación médica de quienes necesiten atención médica especializada, incluidos sus cuidadores, y permitir que quienes deseen buscar seguridad en el extranjero puedan hacerlo, garantizando al mismo tiempo a todos un regreso seguro, voluntario y digno a Gaza.
  • El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas debe tomar medidas para garantizar un alto el fuego como garante de la paz y la seguridad internacionales y poner fin a su complacencia con la destrucción en curso de la Franja de Gaza.
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