Las inundaciones en Libia ocasionaron devastadoras consecuencias para la población de Derna. Dos semanas después de la tormenta Daniel, la necesidad de ayuda psicológica en la región crece de forma alarmante.
Ante esta situación, hemos iniciado actividades médicas en el lugar, centradas en el apoyo a la salud mental de las personas que lo perdieron todo, como también así del personal médico y los voluntarios.
Entrevistamos a Michel Olivier Lacharité, Jefe de Emergencias de nuestra organización en Derna, quien nos ha relatado de primera mano cuál es el panorama actual en la región:
¿Cuál es la situación actual tras las inundaciones en Libia?
Todavía podemos ver que la población está profundamente afectada por ese desastre. Muchas personas han perdido sus casas o a miembros de su familia, a menudo ambas cosas. Es evidente que casi todos los habitantes de la ciudad están de luto y sufren en estos momentos.
Dos semanas después de las inundaciones, la recuperación de cadáveres bajo el estruendo ya no es una prioridad, mientras que algunos cuerpos siguen siendo recuperados en el mar. Según los equipos de búsqueda y rescate, la corriente seguirá trayendo cadáveres en las próximas semanas.
Lo más sorprendente, cuando llegamos a Derna, fue la magnitud de la destrucción. Hablamos de inundaciones, es cierto, pero es realmente la destrucción de las dos presas a partir de la noche del 10 de septiembre, mientras todo el mundo dormía, lo que destruyó el centro de la ciudad y se llevó todo y a todos en pocas horas.
Como consecuencia de esta inundación masiva, hubo relativamente pocas personas con heridas o traumatismos, pero tristemente, un elevado número de fallecidos.
Ahora las autoridades se centran en reconstruir un puente entre la parte oriental y occidental de Derna, ya que la ciudad ha quedado literalmente partida en dos. Su principal prioridad, desde el punto de vista sanitario, es asegurarse de que todas las personas traumatizadas o que lo han perdido todo a causa de las inundaciones reciban ahora apoyo en materia de salud mental.
¿Cuál es el estado del sistema sanitario en Derna?
En términos de atención sanitaria, el sistema hospitalario no está desbordado. Sólo ha habido un aumento limitado en el número de pacientes relacionados con el desastre en sí. El sistema hospitalario está funcionando bien a pesar de la situación y los hospitales de campaña creados por gobiernos extranjeros estaban operativos pocos días después de la tormenta.
Las estructuras de atención primaria se han visto especialmente afectadas por la catástrofe: algunos centros de atención primaria han quedado destruidos por las inundaciones, y muchos miembros del personal médico y paramédico han muerto en las inundaciones o están ahora de luto por familiares o colegas que se encuentran entre las víctimas. Algunos centros de atención primaria cuentan con el apoyo de muchos voluntarios llegados de toda Libia para ayudar.
Transcurridas dos semanas, podemos ver que mucho personal sanitario sigue desaparecido o en proceso de duelo, y los voluntarios que vinieron a ayudar en los primeros días están empezando a marcharse.
Desde el 20 de septiembre, empezamos a prestar apoyo a dos centros de atención primaria. Hasta la fecha, nuestros médicos ya han realizado 537 consultas en los centros de atención primaria de Embokh y Salem Sassi, y en el albergue escolar de Oum Al Qura.
Las consultas fueron principalmente por enfermedades no transmisibles (diabetes, hipertensión) para adultos e infecciones respiratorias y diarrea para niños. Muchos de los pacientes atendidos por nuestros médicos seguían en estado de shock y algunos mostraban signos de trauma psicológico.
Algunos niños se negaban a beber agua por miedo a ahogarse. Los pacientes se quejaban de flashbacks, de no poder dormir entre las 2.30 y las 5 de la madrugada, la hora exacta en que la ola mortal envolvió la ciudad en la oscuridad de la noche del 10 de septiembre.
¿Qué tipo de apoyo podemos aportar a estas heridas invisibles?
Nuestro equipo de psicólogos ha podido empezar a prestar servicios de salud mental a dos grupos prioritarios de la población de Derna: los que lo han perdido todo y viven ahora en refugios temporales; y el personal médico o paramédico y los voluntarios que trabajan en centros de salud. En efecto, las personas de este último grupo a veces han perdido familiares, colegas y amigos, y además están trabajando en primera línea, atendiendo a los que han sobrevivido o incluso ayudando a evacuar cadáveres, lo que puede ser una experiencia traumática para los voluntarios.
En ese contexto, hemos dedicado todos nuestros esfuerzos a nuestras actividades de salud mental, que incluyen consultas individuales y grupos de discusión en los refugios y en los dos centros de atención primaria de salud a los que prestamos apoyo. Tenemos previsto ampliar nuestras actividades para ofrecer apoyo en salud mental a quien lo necesite.
¿Nuestros equipos se enfrentan a desafíos tras las inundaciones en Libia?
Aunque nuestro personal pudo llegar a Derna sólo tres días después de la catástrofe, volando desde el oeste de Libia, donde llevamos a cabo proyectos regulares, nuestro despliegue de acción, sin embargo, sigue estando limitado por la expedición de visados para el personal internacional, que a veces puede ser un proceso largo y podría limitar nuestra capacidad de ampliar nuestras actividades.
Sin embargo, nuestra colaboración con las autoridades y con los equipos contratados localmente ha sido muy buena. En los próximos días veremos cómo se organizan las estructuras y revisaremos nuestra configuración en función de las necesidades y de nuestro valor añadido.