Costa de Marfil: las necesidades médicas son abrumadoras

Desde el fin de los enfrentamientos post electorales en Costa de Marfil, las necesidades médicas siguen siendo críticas. En Abiyán los hospitales están desbordados, siguen llegando heridos y escasean los suministros. Al oeste del país muchas aldeas siguen desiertas y, aunque algunos de sus habitantes están retornando, aún hay decenas de miles de personas en […]

Desde el fin de los enfrentamientos post electorales en Costa de Marfil, las necesidades médicas siguen siendo críticas. En Abiyán los hospitales están desbordados, siguen llegando heridos y escasean los suministros. Al oeste del país muchas aldeas siguen desiertas y, aunque algunos de sus habitantes están retornando, aún hay decenas de miles de personas en campos de desplazados y más de 100.000 refugiados en Liberia. MSF presta asistencia en varios puntos del país y prevee ampliar sus actividades.

Las desbordadas estructuras de salud de Abiyán tratan de hacer frente a la situación

El personal sanitario de Costa de Marfil ha empezado a reincorporarse a sus puestos de trabajo en muchas zonas de la ciudad, pero el suministro de medicamentos y de material médico sigue siendo escaso y el sistema de salud no puede hacer frente a las enormes necesidades de atención médica urgente que existen en la zona. Dado que el sistema de salud aún no está en condiciones de hacerse cargo de la situación, Médicos Sin Fronteras (MSF) sigue prestando apoyo a varios hospitales y clínicas de Abiyán, donando medicamentos y prestando servicios de atención primaria y secundaria en varias comunidades. Desde hace ya varios meses, los equipos de la organización también se están haciendo cargo de las importantes necesidades médicas que habían sido descuidadas a causa de la situación de violencia que atravesaba el país. Muchos heridos durante los enfrentamientos y enfermos de diversa consideración no pudieron buscar atención médica durante días y semanas, y ahora necesitan cirugía urgente. La noticia de que MSF dispensa servicios médicos gratuitos se ha propagado entre la población y los equipos han tenido que hacer frente a un enorme flujo de pacientes. Como resultado, MSF abrirá nuevos proyectos con los que tratará de ampliar la respuesta a las urgentes necesidades existentes.

En apenas tres semanas, 125 nuevos heridos de bala en Yopougon Attié

En el hospital general de Yopougon Attié, al oeste de Abiyán, un equipo de MSF se hace cargo de los ingresos urgentes y de las actividades quirúrgicas y postoperatorias. En las últimas tres semanas, de los 307 nuevos pacientes admitidos, 125 habían sufrido heridas de bala o de metralla como consecuencia de los continuos enfrentamientos que siguen produciéndose en algunos barrios de la ciudad. La intensidad de la violencia ha empezado a disminuir, pero el número de consultas en el hospital se ha cuadruplicado, pues la gente ha podido salir finalmente de sus casas para buscar ayuda. Además de cirugía de urgencia, los equipos también realizan consultas de atención primaria y han montado un sistema de referencia. Las necesidades sanitarias más frecuentes son por malaria e infecciones respiratorias. MSF también da apoyo a la maternidad del hospital, donde el personal de la organización ha asistido numerosos partos.

MSF también dispensa atención sanitaria gratuita a las 400 personas desplazadas del campo de St. Laurent, donde los equipos médicos han realizado 869 consultas. Cerca de Yopougon, la organización da apoyo de atención primaria en el centro médico de Attécoubé y facilita el acceso a la atención médica a personas que han sufrido algún tipo de agresión sexual.

Baja la violencia en Abobo Sur, mientras sube el número de accidentados y de partos

En el hospital de Abobo Sur, un barrio al norte de Abiyán, MSF todavía recibe entre 5 y 10 heridos de bala diarios. Los casos médicos y obstétricos se han disparado en las últimas semanas y se ha producido una afluencia masiva de mujeres con complicaciones en el embarazo y de personas accidentadas. Para hacerse una idea del volumen de trabajo, basta con destacar que los equipos de MSF llevan a cabo una media de 350 consultas y 40 partos cada día. Además, el personal médico de la organización realiza entre 80 y 90 transfusiones de sangre cada semana debido al elevado número de niños que ingresan anémicos y con malaria.

En el exterior de este hospital, cada día se forman largas colas de gente esperando. Con una capacidad inicial de 20 camas, el centro ya cuenta con más de 130, que se amontonan por todas partes: el departamento de hospitalización, el vestíbulo e incluso dos tiendas que se han montado en el patio exterior del recinto. Todas las camas están ocupadas.

MSF también está trabajando en colaboración con psicoterapeutas de Handicap Internacional, que están ayudando a los pacientes en la sala de ortopedia y a las personas que han sufrido amputaciones. En un futuro próximo, la organización prevé ampliar el apoyo psicológico a miembros del personal sanitario, que también han vivido experiencias traumáticas a causa de la violencia.

Además, ahora que en Abobo el centro médico de Avocatier ha reanudado sus actividades, MSF está donando medicamentos a sus responsables, paga los salarios del personal sanitario y presta apoyo mediante supervisiones. Ya se han realizado 250 consultas y se han podido reanudar los controles prenatales, la asistencia a partos y el programa de VIH/sida.

Hospitales abarrotados y más de 2.000 consultas semanales en otras zonas de Abiyán

Más al sur, en la zona de Treichville, MSF se hizo cargo a mediados de abril de la clínica de Nana Yamoussa, con 25 camas, donde prestó atención médica y quirúrgica de urgencia a heridos y mujeres embarazadas. Sólo durante las dos primeras semanas, MSF realizó 531 consultas en esta clínica. El equipo quirúrgico trabajó las 24 horas del día para intentar responder a las necesidades, realizando de 10 a 12 intervenciones diarias. El lunes 18 de abril, que fue el primer día de trabajo de MSF en el hospital, 42 personas con traumatismos tuvieron que ser operadas. Sin embargo, después de algunos días, el número de urgencias obstétricas aumentó, pues no había otra estructura al sur de la ciudad a la que poder referir a las mujeres embarazadas con complicaciones. A día de hoy, hay 50 personas en este centro de 25 camas, y ya no hay más espacio para nuevos pacientes con necesidades quirúrgicas.

En el hospital general de Koumassi, al sureste de Abiyán, MSF realizó 2.000 consultas de atención primaria de salud la primera semana de mayo, y un total de 6.140 consultas durante los 30 días posteriores al fin de las disputas post electorales. En esta maternidad se han practicado un total de 467 partos desde que empezaron las actividades y, dado que se han identificado algunos casos de sarampión en la zona, un equipo de MSF ha desplegado una clínica móvil para hacer seguimiento de la situación.

Nuevas estructuras para aliviar la presión y colas interminables en los hospitales

Para aliviar parte de la presión y poder atender a más pacientes, MSF ha empezado a prestar apoyo médico en otros barrios de Abiyán. A mediados de abril, un equipo ayudó a reabrir el hospital de Anyama, un barrio a las afueras de la ciudad que no está muy lejos de Abobo Sur. El hospital practica cirugía y proporciona cuidados postoperatorios a los pacientes que requieren cuidados ortopédicos y que son referidos desde el hospital de Abobo Sur. En Anyama, MSF también presta atención pediátrica y de medicina general y, al igual que en los centros de Abobo Sur y Nana Yamoussa, la gente hace cola desde las 5 de la mañana para asegurarse de que recibirá atención médica.

A principios de mayo, MSF empezó a realizar consultas externas en el hospital general de Houphouët-Boigny, en el barrio de Abobo, donde proyecta abrir una nueva maternidad. Para aliviar la presión en el sur de Abiyán, MSF va a abrir un nuevo proyecto en el hospital de Port Bouët, cerca del aeropuerto. El personal de la organización ya ha empezado a rehabilitar tanto los quirófanos como el hospital, y esta semana empezará a referir allí a pacientes que requieren cuidados postoperatorios desde la clínica de Nana Yamoussa, en Treichville. Cuando los quirófanos estén totalmente rehabilitados, MSF gestionará las urgencias médicas y las quirúrgicas por traumatismos, la atención postoperatoria y los servicios de obstetricia.

Muchas personas siguen desplazadas por temor a nuevas agresiones en el oeste del país

En el oeste de Costa de Marfil, miles de personas siguen malviviendo en campos de desplazados, donde las condiciones de hacinamiento son extremas. Numerosas aldeas siguen estando desiertas y muchas personas todavía permanecen escondidas en el monte. Para llegar a estos grupos aislados, MSF ha aumentado sus actividades con clínicas móviles en toda la parte oeste del país y sigue prestando apoyo a los desplazados.

Unos 25.000 desplazados continúan siendo acogidos en la misión católica de Duékoué

Un equipo de MSF sigue prestando apoyo al hospital general de Duékoué y está aumentando sus actividades de atención secundaria de salud. La organización también dispensa atención primaria a los 25.000 desplazados que permanecen en el campo de la misión católica y está incrementando el número de clínicas móviles en las aldeas al noreste de la localidad.

Gente escondida en el bosque y multitud de casos de malaria en Guiglo

MSF trabaja en dos centros de salud de Guiglo y ofrece atención primaria a los 4.800 desplazados que viven en un campo en los alrededores de la iglesia de Nazareth. En la sala de pacientes hospitalizados del hospital de Nikla, MSF trata a niños con desnutrición aguda o anemia severa asociada a la malaria. En las tres últimas semanas, los equipos han realizado 400 consultas, de las cuales un 40% eran casos de malaria. Las urgencias médicas o quirúrgicas siguen siendo referidas al hospital de Duékoué. Muchas personas todavía siguen escondidas en el monte porque temen represalias o nuevas agresiones, especialmente en las zonas cercanas a la carretera entre Guiglo y Bloléquin, donde algunas aldeas todavía están vacías y las casas quemadas o destruidas. MSF sigue llevando clínicas móviles a lo largo de esta carretera para llegar a las poblaciones que se ocultan en el monte y responder así a sus necesidades médicas. Los equipos están efectuando más evaluaciones en Tai (al sur de Guiglo) desde donde llegan noticias de que hay más personas escondidas que necesitan asistencia.

Clínicas móviles y hospitales cerca de la frontera con Liberia

MSF está duplicando el número de equipos móviles cerca de la frontera con Liberia, entre Danané y Toulepleu, con equipos médicos que visitan 10 puntos distintos dos veces a la semana. Además, la organización también empezará a gestionar el servicio de hospitalización en una clínica del Ministerio de Salud en Bin Houen para asegurar que los equipos móviles disponen de algún lugar donde referir a la gente que necesita ser ingresada en un hospital.

Evaluaciones en el suroeste, desde donde llegan noticias de nuevas matanzas

Se han recogido testimonios de que en la ciudad costera de Grand Lahou, al suroeste del país, se han producido diversas matanzas supuestamente a cargo de mercenarios huidos de Abiyán rumbo a Liberia. MSF ya planeaba donar suministros médicos a las estructuras de salud locales de los alrededores, y actualmente está evaluando estas y otras necesidades. Además, MSF también está realizando una misión exploratoria para evaluar las necesidades en Tabou (otra ciudad en la frontera con Liberia) y en Daloa, en el centro del país.

Los refugiados marfileños en Liberia siguen reacios a regresar

En las últimas dos semanas, el número de refugiados de Costa de Marfil que cruzan la frontera con Liberia ha disminuido considerablemente, pero aún así siguen llegando bastantes personas, muchas de ellas buscando a familiares que huyeron antes que ellas. Algunas han empezado a regresar, pero la mayoría tiene miedo de hacerlo. Otros han plantado sus cosechas en Liberia y ahora tienen que esperar a que den fruto antes de poder regresar a Costa de Marfil.

Se estima que hay 120.000 refugiados marfileños en Liberia, aunque el número exacto es difícil de precisar. Una gran mayoría de ellos siguen hospedados en comunidades y familias liberianas, particularmente en los dos distritos fronterizos con Costa de Marfil: Grand Gedeh y Nimba. Hay que recordar que muchas de estas familias liberianas que hospedan ahora a los refugiados habían sido ellas mismas refugiadas en Costa de Marfil, cuando se vieron obligadas a huir por causa de la guerra civil que asoló Liberia hasta 2003.

En Grand Gedeh, donde hay unos 60.000 refugiados, MSF ha organizado 16 clínicas móviles. Solamente en abril, el personal médico de la organización realizó 4.500 consultas y vacunó a 835 personas de sarampión. En el vecino distrito de Nimba, donde se estima que han buscado refugio otras 50.000 personas, MSF también gestiona clínicas móviles en 11 emplazamientos diferentes a lo largo de la frontera, realizando una media de 220 consultas diarias. Las principales enfermedades son malaria (que representa el 30% de todas las consultas y cuyas cifras no hacen más que aumentar debido a que ha comenzado la época de lluvias), infecciones respiratorias y diarrea. Además de las clínicas móviles en la frontera, MSF está trabajando en el ambulatorio de Bahn, donde se está dispensando atención médica a las 3.500 personas que permanecen en el campo de refugiados cercano a la localidad.

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