En Kasese, nuestra clínica para adolescentes ofrece un entorno seguro y tranquilo para poder brindarles salud sexual y reproductiva, que incluye atención prenatal y posnatal para jóvenes madres. Las actividades de sensibilización y recreo animan a los jóvenes a acudir a consulta y a educarse en salud. En 2020, estos servicios se trasladaron a un centro médico público, para facilitar la llegada de los pacientes y reducir el estigma. La pandemia de COVID-19 y las estrictas medidas de higiene obligaron a suspender las actividades recreativas, lo que provocó una leve caída en la asistencia.
En esta zona, MSF también ofrece atención para el VIH a las comunidades pesqueras de los lagos George y Eduardo; es un grupo muy expuesto al VIH debido al tiempo que pasan fuera de casa, el hecho de tener ingresos en efectivo y la presencia en los puertos de mujeres en situación de prostitución. En colaboración con las autoridades locales y otros proveedores, adaptamos los servicios de VIH a las necesidades y hábitos específicos de estos colectivos.
Nuestro proyecto de VIH en Arua está integrado en la infraestructura local y se enfoca en pacientes infantiles y adolescentes, así como en pacientes con VIH avanzado o con carga viral alta. Durante la pandemia de COVID-19, las consultas se atendían con distancia física. Sin embargo, perdimos el contacto con nuestros pacientes transfronterizos congoleños a partir de marzo, cuando se implementaron las medidas de confinamiento y no pudimos proporcionarles su medicación. Si bien la mayoría de nuestros pacientes transfronterizos reanudaron el tratamiento en julio, no pudimos volver a contactar con un 13% de ellos a pesar de todos nuestros esfuerzos.
También en Arua, las actividades externas de MSF siguieron apoyando a supervivientes de violencia sexual en los asentamientos de Omugo e Imvepi, que albergan a cientos de miles de personas refugiadas, llegadas principalmente de Sudán del Sur. Además, ofrecimos apoyo en salud mental para refugiados y comunidades de acogida.
Mientras tanto, nos mantuvimos preparados para responder a emergencias, como brotes de enfermedades y desplazamientos provocados por catástrofes naturales o violencia.