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Médicos Sin Fronteras en Kirguistán

En 2020, Médicos Sin Fronteras colaboró en la respuesta a el COVID-19, al tiempo que mantenía sus programas médicos en la provincia de Batken.

Mapa de los proyectos de Médicos Sin Fronteras en Kirguizistán.
Personal* en 2020:  
67
Gasto en 2020:  
1,6 millones de euros
Médicos sin fronteras trabajó por primera vez en: 
1996
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En la región mayoritariamente rural y remota de Aidarken, MSF siguió dando apoyo a las autoridades sanitarias del distrito en la prevención, detección y diagnóstico de varias enfermedades crónicas, como la diabetes, la hipertensión y la anemia. La alta prevalencia de enfermedades no contagiosas en esta región está potencialmente relacionada con la contaminación del suelo y el agua; sin embargo, los planes para realizar más evaluaciones ambientales se retrasaron debido a el COVID-19.

Nuestros equipos en Aidarken también ofrecieron atención materno-infantil, que, además de salud prenatal y posnatal, incluía también salud sexual y reproductiva. En 2020, comenzamos a trabajar en la detección del cáncer de cuello uterino, un programa ambicioso cuya ampliación tuvimos que suspender cuando el COVID-19 nos obligó a reducir las consultas ambulatorias.

Ya en marzo, comenzamos a reforzar las medidas de preparación para el COVID-19 en cuatro de los principales hospitales de Kadamjai, en la provincia de Batken. Adaptamos las infraestructuras para mejorar el flujo de pacientes, brindamos asesoría y capacitación en prevención y control de infecciones, y donamos gel desinfectante y equipos de protección individual para el personal sanitario. Además, trabajamos con brigadas móviles del Gobierno para recoger muestras y realizar pruebas de diagnóstico, y apoyamos la vigilancia epidemiológica ayudando en la recopilación de datos.

Cuando el COVID-19 alcanzó su punto álgido en el país, en julio, abrimos un programa de atención domiciliaria para pacientes en estado leve o moderado en Alamedin y Sokuluk, en la provincia de Chui. Nuestro objetivo era evitar el colapso hospitalario. Este programa también se extendió a Kadamjai. La gestión domiciliaria de el COVID-19 fue la primera en el país y se introdujo en colaboración con el Ministerio de Salud.

En octubre, tras registrarse disturbios políticos, colaboramos con la Media Luna Roja de Kirguistán donando botiquines de primeros auxilios para facilitar la atención durante las manifestaciones.

Este artículo ofrece una visión general de nuestro trabajo en este país entre enero y diciembre de 2020; es un resumen que no puede considerarse exhaustivo. En 2020, contábamos con 67 profesionales,* entre personal nacional e internacional, y gastamos 1,6 millones de euros en nuestras actividades médico-humanitarias. Trabajamos por primera vez en este país en 1996. Para ver las últimas noticias consultar el archivo de noticias de Kirguistán.

* La cifra de personal equivale al total de puestos a tiempo completo o FTE (del inglés full-time equivalent). Por ejemplo, dos personas a media jornada equivalen a un FTE.