La situación humanitaria de la población en las zonas más rurales y aisladas de Filipinas es poco conocida. Dar asistencia a estas comunidades es una prioridad para Médicos Sin Fronteras.
A pesar de que cada vez llega más ayuda humanitaria a las zonas afectadas por el tifón que asoló Filipinas hace unas semanas, los equipos de MSF siguen encontrando aldeas que todavía no han recibido ningún tipo de asistencia.
A las 2:50am del miércoles 20 de noviembre, nació un bebé de 2,2Kg, Justin James Warren Pambulan, en Guiuan en la costa este de la isla de Samar en Filipinas.
Una vez implantadas las actividades médicas de Médicos Sin Fronteras en Leyte, Samar y Panay, empieza a dibujarse el panorama de las consecuencias médicas del tifón.
Tras cumplirse diez días del paso del tifón Haiyan por Filipinas, la ayuda están llegando a aeropuertos, puertos y ciudades, pero muchas poblaciones de las zonas rurales siguen sin recibir asistencia.
A pesar de las enormes dificultades logísticas, Médicos Sin Fronteras (MSF) sigue reforzando actividades en las islas de Filipinas más afectadas por el tifón Haiyan. La organización cuenta ya con 137 trabajadores internacionales y 232 toneladas de material médico y de ayuda en la zona.
Esther Sterk, coordinadora médica de Médicos Sin Fronteras (MSF), llegó a Filipinas a principios de la semana para dar asistencia en la respuesta a la destrucción causada por el tifón Haiyan.